Sistema flexible que consiste en apilar bloques de concreto con cuña, de tal manera que, al ensamblarlos entre sí, conforman un muro de contención inclinado, seguro, versátil, económico y estético. Textura tipo Split en diferentes colores.
Muros de gravedad: son aquellos muros que solamente dependen de su propio peso para cumplir con su función.
Muros en voladizo: Con fundación de hormigón, refuerzo vertical embebido en sus piezas y refuerzo del suelo con geomalla si el diseño lo requiere.
Muro con geomalla: Esta tecnología de suelo reforzado, permite la construcción de terraplenes y muros de contención con “cara verde”, taludes estables a inclinaciones de 88° o incluso más cuando son utilizados bloques de concreto prefabricados en la fachada. Estos elementos prefabricados de concreto se unen a las geomallas, las cuales, gracias a su resistencia a la tensión y a su trabazón con el suelo, simultáneamente sujetan la cara e internamente refuerzan el suelo de una manera uniforme, a diferencia del sistema de anclaje hecho con barras metálicas